Al sur de México D.F. se encuentra Xochimilco un lugar paradisíaco compuesto de 190 kilómetros de canales navegables que sortean unas islas artificiales llamadas chinampas. Casi todas las chinampas están deshabitadas y hasta hace poco sólo podías encontrar en sus canales a unos pocos pescadores desperdigados, algún agricultor ermitaño y unos pocos comerciantes camino a pueblos vecinos.

Pero en 1987 la UNESCO declaró la zona patrimonio de la humanidad y, tratando de aprovechar la ocasión para atraer turistas, se realizó el llamado “rescate ecológico” para poder ofrecer un aspecto más limpio y atractivo a la zona. En esa limpieza se descubrió con sorpresa la siniestra Isla de las muñecas, una chinampa decorada por todos lados con cientos de muñecas. Ya desde la orilla de la isla se puede apreciar un macabro paisaje lleno de pequeños cuerpos sucios, decapitados y desmembrados que miran con ojos muy abiertos a todos los visitantes.

El origen de la isla de las muñecas

El dueño de esta chinampa era Julián Santana, un agricultor que se trasladó a la isla para vivir como un ermitaño tras un desengaño amoroso. Si hacemos caso a la leyenda (porque no está confirmado el hecho), al poco tiempo de vivir allí se encontró en una de las orillas de su isla una niña ahogada. El hallazgo le causó gran conmoción y desde entonces parece ser que empezó a escuchar voces, lamentos y pasos. Creyendo que era el espíritu de aquella niña que no se iba de la isla, decidió tratar de calmarla trayéndole alguna muñeca. Desde entonces y duránte 50 años se dedicó a traer a la isla todas las muñecas que encontraba cada vez que se acercaba a los pueblos vecinos a vender su cosecha.

El pobre Julián nunca dejó de oir las voces en su isla, y cuando su sobrino iba a visitarlo, le decía siempre que el espíritu de la niña quería llevárselo con ella y le atraía al agua como una sirena. Este sobrino cuenta como un día lo encontró muerto, por un ataque al corazón, en el mismo lugar donde encontró a la niña ahogada años atrás…

En el siguiente vídeo puedes ver la isla de las muñecas en un reportaje para televisión y al sobrino de Julián Santana contar su historia.

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