Por lo general, la mayoría tenemos el espíritu crítico muy poco desarrollado. Tendemos a aceptar ciertas afirmaciones más bien por nuestro deseo de que sean verdad y por nuestro afán de controlar la realidad que por su veracidad. Sobre todo si esas afirmaciones son halagadoras o logran evocar en nuestra persona lo asombroso y la posibilidad de sentirnos especiales. Interpretaremos a nuestro antojo afirmaciones vagas o inconsistentes para que tengan sentido dentro de nuestra percepción de la realidad. A esto se le llamó el Efecto Forer.
Para confirmar esta idea, el psicólogo alemán Bertram R. Forer realizó en 1948 un famoso experimento que serviría, además, como base para conocer por qué esa insistencia de la gente en creer en la astrología, los adivinos y engaños similares…
Forer realizó a sus estudiantes un test de personalidad y les entregó los resultados para que evaluaran la exactitud del análisis. Con una escala de 0 (muy pobre) a 5 (excelente) el promedio fue de 4,26. La inmensa mayoría pensó que los describía casi perfectamente. Más tarde les hizo saber que, en realidad, no había existido ningún análisis y les había repartido a todos exactamente la misma descripción:
Tienes la necesidad de que otras personas te aprecien y admiren, y sin embargo eres crítico contigo mismo. Aunque tienes algunas debilidades en tu personalidad, generalmente eres capaz de compensarlas. Tienes una considerable capacidad sin usar que no has aprovechado. Disciplinado y controlado hacia afuera, tiendes a ser preocupado e inseguro por dentro. A veces tienes serias dudas sobre si has obrado bien o tomado las decisiones correctas. Prefieres una cierta cantidad de cambios y variedad y te sientes defraudado cuando te ves rodeado de restricciones y limitaciones. También estás orgulloso de ser un pensador independiente; y de no aceptar las afirmaciones de los otros sin pruebas suficientes. Pero encuentras poco sabio el ser muy franco en revelarte a los otros. A veces eres extrovertido, afable, y sociable, mientras que otras veces eres introvertido, precavido y reservado. Algunas de tus aspiraciones tienden a ser bastante irrealistas.
Desde entonces, el experimento se ha repetido miles de veces, con los mismos resultados. En el siguiente video se puede ver una reproducción del Efecto Forer realizada por James Randi. En esta ocasión, lo que los estudiantes creen recibir es su carta astral personalizada, que es el abuso más común que se hace de este fenómeno.
Para que el Efecto Forer tenga lugar con una evaluación positiva alta se tienen que dar las siguientes características:
- El sujeto cree que el análisis se aplica sólo a él.
- El sujeto cree en la autoridad del evaluador.
- El análisis enumera mayormente atributos positivos.
Los embaucadores (utilizando la técnica «lectura en frío») se aprovechan de estas condiciones para hacer creer a las personas que tienen poderes de adivinación o son mediums. La gente que cae en manos de estos timadores suele completar detalles o hacer conexiones entre lo que el adivino dice y algunos aspectos de su vida, a veces rebuscando en un pasado bastante remoto o, incluso, reinterpretando las frases sobre la marcha para ir encajando el significado de alguna forma. Un embaucador carismático puede incluso intimidar a un sujeto para admitir una conexión, exigiendo una y otra vez que reconozca una afirmación particular insinuando que simplemente no está pensando lo suficiente o que no lo está haciendo correctamente.
Suelen usar frases del tipo:
- “Siento que usted a veces es un tanto insegura, especialmente ante personas que usted no conoce bien”.
- “En su casa hay una caja con fotos viejas, sin clasificar”.
- “Cuando usted era niño tuvo un accidente que tuvo que ver con el agua”.
- “Está teniendo algún problema con un amigo, o un pariente”.
- “Su padre falleció debido a problemas en el pecho…, o en el abdomen”.
Seguro que te suenan y recuerdas más opciones… los tenemos cada noche en la TV recibiendo decenas de llamadas.